Caminos con fronteras que tenemos que saber traspasar, con muros y murallas que tenemos que derrocar.
Caminar sin ningún rumbo, o bien, al contrario, tener tantos caminos que no saber cuál escoger. Caminos que podemos hacer solos, caminos que podemos hacer acompañados. Caminos que vienen de ninguna parte y a la vez de todas partes. Caminos que nos llenan de vida, pero que al mismo tiempo nos la saca. Caminos de alegría, caminos de tristeza, caminos dolorosos, caminos llanos. Caminos que se hacen entre tinieblas y caminos que se hacen junto a las estrellas.
Caminos sin retorno, sin vuelta atrás, caminos que te llevan a otros caminos, para poder rectificar.
Caminos de esfuerzo, lucha y esperanza, que a veces hacen girar la cabeza y mirar atrás para poder seguir adelante.
Camino de la vida que nos lleva a la muerte.